No, Estados Unidos debería mantenerse muy lejos de Venezuela por una letanía de razones. Sudamérica todavía recuerda la intromisión y el establecimiento de dictadores de la república bananera por parte de la CIA. Aunque somos cordiales, todavía deja heridas profundas en América del Sur y Central. Estados Unidos interviene directamente en los asuntos internos de otra nación y mucho menos uno que sufre conflictos civiles y uno que no ha pedido la participación de Estados Unidos equivaldría a los Estados Unidos a una fuerza invasora. La mejor opción que Estados Unidos podría hacer es ayudar con ayuda humanitaria en un rol de apoyo y de vecino global. Si la lucha civil y las hostilidades se extendieran a otros países y se produjera una “limpieza” ética, esa es una historia diferente.
Venezuela está básicamente en la trampa con algunos problemas serios que no tienen una respuesta fácil. El país fue un experimento con un cuasi-socialismo y corrupción interna y comercial, sobornos y sobornos hasta el punto de ser una institución en su funcionamiento. Los actores principales tomaron dinero de las arcas del gobierno, tomaron préstamos a nombre del gobierno para encubrir la corrupción y se dieron la vuelta y tomaron dinero de esos préstamos. Solo para descubrir que el gobierno ya no tenía dinero para pagar al final y creó una situación de hiperinflación que devaluó a Bolívar y colapsó la economía. Los inversores extranjeros dudan del país cuando los funcionarios del gobierno comienzan a confiscar fábricas y tomar productos destinados a concesionarios sin compensación.
La única opción que Venezula tiene para recuperarse es despedir al gobierno, renegociar con el FMI y tomar medidas de austeridad para recuperar su posición global. Hasta entonces solo va a empeorar