El sigilo no es mágico: es una combinación de diseño y tecnología de materiales para minimizar la cantidad de energía electromagnética que un objeto refleja en su origen. Esto significa que algunos diseños son sigilosos desde el frente, como el Rafale, que tiene cierta optimización para reducir el rango de detección a medida que se acerca a un objetivo, mientras que otros como el F-117, F-35 y F-22 están optimizados para múltiples aspectos. Además, el sigilo está optimizado para la protección en bandas EM o longitudes de onda particulares. Muchos radares modernos de búsqueda y seguimiento operan hacia el ‘medio’ del espectro óptimo porque pueden usar la potencia y la informática para mejorar los rendimientos y el alcance.
Algunos radares más antiguos usan radares de baja frecuencia con longitudes de onda más largas para mejorar su alcance. Esto significa que en realidad obtienen mejores ganancias de los luchadores sigilosos modernos. Los radares modernos están comenzando a desarrollarse nuevamente con opciones de largo alcance por esta misma razón.