El mundo es mejor ahora que nunca antes en la historia registrada.
Este gráfico simplemente muestra las muertes causadas por la guerra. Como puede ver, ¡las cosas van muy bien! La guerra es, con mucho, la principal causa de muerte no natural, por lo que es un gran indicador de cómo nos está yendo como especie.
El crimen ha disminuido en casi todas las naciones del primer mundo. La riqueza está subiendo. Las economías occidentales son robustas y en crecimiento. La oportunidad abunda en todas partes.
Sin embargo, me temo que tienes una enfermedad. No te preocupes, no suele ser terminal. Esta enfermedad se conoce como fakenewsitis, y aparentemente es bastante contagiosa.
La causa principal de esta enfermedad es el ciclo de noticias de 24 horas y los sitios web de noticias de pago por anuncio. Las malas noticias se venden, y simplemente no hay suficientes malas noticias para hacer crecer el resultado final. Dado que la conclusión es todo lo que importa, se deben inventar malas noticias si aún no existen.
Un ejemplo perfecto de esto es la locura cobertura de Trump alimentando peces Koi en Japón. Ciertas organizaciones de noticias (como CNN) decidieron que editar un video para crear una controversia era un comportamiento aceptable a medida que creaba clics.
El New York Times acaba de publicar ayer un artículo (¿Pueden mis hijos ser amigos de la gente blanca?) Que claramente era solo para generar visitas a la página, y que habría sido impensable solo unos pocos años atrás. La demagogia racial solía estar fuera de los límites, pero no más, ¡siempre y cuando suba la línea de fondo!
¡La buena noticia es que esta enfermedad tiene cura! Corta el cable de la cobertura de noticias las 24 horas, los 7 días de la semana, investiga ambos lados de los problemas que te interesan e intenta mantener las cosas en perspectiva. A pesar de la pesadumbre y la tristeza que constantemente nos invade la multitud AntiTrump, absolutamente nada de lo que está sucediendo en este momento es nuevo para la política estadounidense. Las cosas estan bien. No acaricies las cosas sudorosas.