¿Por qué se perdieron más MB1 Abrams MBT y M2 / 3 Bradley IFV por fuego amigo que ataques enemigos?

En la Guerra del Golfo, la superioridad del equipo estadounidense sobre sus contrapartes iraquíes, principalmente las variantes soviéticas de exportación y T72 domésticas, junto con excelentes tácticas, significaron que ningún Abrams, y muy pocos Bradleys, se perdieron en el fuego enemigo en ese conflicto. De hecho, los iraquíes solo lograron matar a 147 de las 956.600 tropas de la coalición, frente a 145 perdidos por el fuego amigo. Los iraquíes lograron matar solo a dos más de nuestros muchachos que nosotros mismos.

Sin embargo, muchas de nuestras tecnologías eran nuevas y no probadas, y algunos errores son inevitables, especialmente con un ataque de estilo blitzkrieg de movimiento tan rápido y el uso generoso del poder aéreo, por lo que se cometieron algunos errores y hubo algunos incidentes de fuego amigables.

La razón por la que se perdieron más tanques en el fuego amigo que en el combate no fue necesariamente porque el fuego amigo era particularmente común, fue porque los iraquíes apenas podían tocar las fuerzas de la coalición: eran poco más peligrosos que los accidentes.

Desde la Guerra del Golfo, la tecnología ha madurado mucho, y las situaciones de fuego amigo ahora son mucho menos probables, aunque todavía son inevitables, porque nada es perfecto.

Es muy difícil identificar un tipo de otro mientras vuela unos pocos cientos / mil pies a varios cientos de mph, o de noche en el suelo mientras recibe un disparo y solo tiene un equipo de visión nocturna limitado. Combinado con el hecho de que, para la mayor parte del Golfo, el ejército iraquí se movía en la misma dirección que las Fuerzas de la Coalición, y la identificación podría ser difícil. Luego, agregar esto con la niebla de la guerra, la falta de comunicación y el simple error humano y el fuego amigo se vuelven inevitables. La mala calidad del ejército iraquí, tanto en entrenamiento como en equipo en comparación con los Estados Unidos, explica por qué no hicieron ningún daño significativo a los vehículos blindados estadounidenses.

También se destruyeron varios para evitar que cayeran en manos enemigas después de ser deshabilitados por minas, averías o quedar empantanados y atascados.