Hay una respuesta simple que puedo darle, y una respuesta un poco compleja. La respuesta compleja es que un soldado de combate hará lo que sea que tenga que hacer para sobrevivir hasta el final del combate y regresar a lo que sea que esté luchando. Muchas veces cambia quiénes somos hasta el punto de que nuestros seres queridos no nos reconocen como el individuo que se fue. Al final del día, hice lo que sentí que tenía que hacer para volver con mi familia y la vida que estaba sirviendo para proteger.
La respuesta más fácil es en realidad un poco injusta. Tienes suerte No importa qué tan bien te mantengas bajo, no importa cuán diligente seas para mantener tu arma preparada o tu cabeza en un giro, no importa cuán determinado estés en ir a casa, a veces sucede una mierda. A la metralla no le importa a quién tienes que esperar en casa. A un IED no le importa qué tan bien se mantenga su equipo, o qué tan bueno sea su disparo. Una bala no te pregunta cuántas veces has sobrevivido y entras en un edificio para limpiar una habitación en un entorno MOUT. Honestamente no puedo decir que soy la persona más merecida para volver a casa, y no me las arreglé sin mis propias cicatrices. Pero hay algunos amigos que desearía poder levantar una copa conmigo que no estuvieran menos preparados o cuidadosos que yo. El combate no es justo.