Hay un plan en el lugar. Apuesto a que ha habido un plan en marcha desde antes de que se nos ocurriera la idea de aniquilar completamente las ciudades con una bomba en los años 40 en Los Alamos. Las grandes pelucas en el gobierno federal tendrán bunkers secretos (algunos más secretos que otros) para ir y promulgarán el plan. El plan se ejecutaría dependiendo de quién sea el presidente; lo que significa que algunos llevarían a cabo ataques de venganza sobre el objetivo sospechoso (con o sin conocimiento del 100%) que nos atacó, otros pueden centrarse en calcular cuántas personas nos quedan y cuáles son las zonas más seguras para habitar con las menos consecuencias, otros pueden enfocarse en la infraestructura para ver si tenemos alguna carretera para conectar nuestro país destruido o qué tipo de vehículos (aviones, trenes o automóviles) moverán personas o cosas por todo el país.
Respuesta breve: existe un plan, pero a menos que esté en los niveles más altos del gobierno o tenga suficiente dinero para ingresar a esa compañía, nunca sabremos el plan exacto y se ejecutará dependiendo de las personas que queden.