Una adición menor a las respuestas ya completas, en relación con un presidente estadounidense en ejercicio: la Ley de Sucesión Presidencial de 1947, que está respaldada por el Artículo II y la Enmienda XX de la Constitución, dicta la línea de sucesión que se debe emprender si el presidente y el vicepresidente ser “incapaz de cumplir con los deberes de sus cargos”. Esta incapacidad abarca a un presidente bajo coacción, como se codifica en la Enmienda XV, que preveía la posibilidad de un presidente en funciones. En esa situación, el vicepresidente y la mayoría del gabinete podrían declarar al presidente no apto o incapacitado, momento en el cual el congreso, que tendría que reunirse dentro de las 48 horas, decidiría si la declaración del gabinete es correcta o no. Si lo hicieran dentro de los 21 días, el vicepresidente continuaría en su papel de comandante en jefe.
En cuanto a un ex presidente; lo máximo a lo que tienen acceso es el Daily Brief del Presidente clasificado, cuyo acceso es otorgado por su rango anterior, pero que puede ser rescindido por la palabra del presidente actual.