Los comentarios de Trump sobre las armas nucleares que llamaron más la atención fueron que Estados Unidos y sus aliados deberían alejarse de décadas de restricciones en el uso de armas nucleares.
Más preocupantes fueron sus comentarios sobre Japón y Corea del Sur (y Arabia Saudita) de que ese país debería desarrollar la capacidad nuclear indígena como elemento disuasorio y de protección militar contra Corea del Norte y otras potencias nucleares. Básicamente, sus comentarios implicaban que las políticas de no proliferación deberían cancelarse de las prioridades de EE. UU. (Y del mundo). Estas políticas han existido desde Eisenhower bajo todos los presidentes, demócratas o republicanos.
Además, cuando se le preguntó sobre el uso de armas nucleares contra ISIS, Trump dijo que “no descartaría eso”. Cuando se investigó si descartaría el uso de armas nucleares en Europa, hizo el mismo comentario.
Los comentarios de Trump fueron muy criticados en todo el mundo, incluidos los líderes de Japón y Corea. No hace falta decir que Trump fue fuertemente condenado por su arma nuclear y sus puntos de vista geopolíticos por el presidente estadounidense Obama. “No queremos a alguien en la Oficina Oval que no reconozca lo importante que es eso”, dijo Obama.
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Al final de una reunión cumbre sobre seguridad nuclear, el presidente dijo que los comentarios de Trump reflejaban a una persona que “no sabe mucho sobre política exterior o política nuclear o la península de Corea o el mundo en general”.