Las aeronaves tienen radar meteorológico a bordo y tormentas eléctricas que pueden alertarles de tormentas eléctricas por delante. El control del tráfico aéreo también puede proporcionar a los aviones información sobre el clima. Flight Watch es un servicio meteorológico a nivel nacional donde los pilotos pueden hablar con especialistas meteorológicos por radio. Los satélites meteorológicos proporcionan datos meteorológicos digitales mediante descarga de radio. Muchas ayudas de navegación por radio también transmiten datos meteorológicos pregrabados que los pilotos pueden escuchar a través de sus radios de navegación. Y, por último, en condiciones visuales, los pilotos pueden ver altísimos cúmulos que pueden indicar condiciones hostiles.
En la práctica, el ATC elige constantemente rutas para aeronaves que evitan los sistemas de tormentas importantes, y los pilotos monitorean estas fuentes para asegurarse de que se mantengan alejados del clima, trabajando con los controladores de tráfico para mantenerse a salvo.