Los propietarios de aviones provienen de todos los ámbitos de la vida, y los aviones vienen en todos los tamaños (y costos). Un nuevo avión personal con un solo motor turboalimentado puede costar entre 5 y 10 veces más que un automóvil de lujo de alta gama, por lo que muchos compradores tendrán razones comerciales para volar: considere un cirujano con responsabilidades en varios hospitales, un empresario con restaurantes en diferentes ciudades o un contratista que administra varios sitios de trabajo. Volar puede hacer que sus profesiones sean más rentables, permitiendo un acceso conveniente y bajo demanda a los miles de aeropuertos que no cuentan con servicios comerciales.
Pero hay otro tipo de propietario de avión (y más típico): los que vuelan a pesar de los medios limitados. Se pueden comprar aviones antiguos perfectamente volables por menos de una motocicleta nueva, y su operación puede costar menos que un RV promedio. Y muchas personas consideran que la copropiedad tiene mucho sentido, tanto por razones financieras como sociales. En lo que respecta a volar, si tiene la voluntad (y si no está gastando todo su tiempo y energía haciendo dinero) habrá una manera.