¿Cómo se compara el canon sudafricano G6 con sus pares de la época?

Durante los días del apartheid, Sudáfrica tuvo que idear estrategias de fabricación de armas, ya que las sanciones impidieron que el país importara armas. La guerra de Bush en Angola estaba en pleno apogeo y los lanzadores de cohetes Katyusha soviéticos utilizados por SWAPO y las fuerzas cubanas colocaron al ejército sudafricano en una clara desventaja. El gobierno sudafricano respondió y creó Armscor, una empresa militar-industrial que podría diseñar y fabricar armas.

Uno de los principales éxitos de ingeniería fue el obús G5 155 mm, un cañón que tenía una velocidad de disparo de tres disparos por minuto y tenía una precisión de hasta 50 km. Esto le dio a las fuerzas sudafricanas una clara ventaja sobre el terreno. Posteriormente, el G5 se montó en un chasis OMC 6 × 6 y se denominó G6, un vehículo de artillería con un alcance de disparo de hasta 75 km. Esta fue la unidad de artillería con el mayor alcance efectivo de su tiempo.

Varios países compraron G5 de Sudáfrica. Israel lo usó con un efecto devastador durante el conflicto en el valle de Bekka en 1986. Tanto Irán como Iraq compraron G5 durante su conflicto y terminaron enfrentando a estas unidades de artillería. Algunos de ellos permanecieron en servicio durante la Tormenta del Desierto y, afortunadamente para las Fuerzas Aliadas, pudieron destruir los sistemas de adquisición de objetivos iraquíes y las instalaciones de control de comando. Esto hizo que los G5 fueran incapaces de adquirir sus objetivos. La ironía es que las Fuerzas Aliadas, que incluían a Canadá, enfrentaron artillería diseñada por el ex canadiense Dr. GV Bull.